La instalación titulada Coro Informal surge a partir de una atenta observación y escucha de los vendedores ambulantes que se encuentran en la calle de Moneda en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La pieza que se realizó con la colaboración de Godínez Nivón, propone un doble registro: el visual y el sonoro. Ya que en primer lugar, se realizaron grabaciones por separado de cada uno de los pregoneros, para posteriormente, emular algunas imágenes de una serie de postales parisinas de 1901 y que Nivón realizó para ilustrar cada uno de los vendedores cuyo sonido fue previamente registrado. La obra se presenta en pequeñas cajas de madera con el fin de mirar y escuchar el sonido contenido de cada pregonero, “decidiendo por sí mismo el número de voces que integran este coro informal”.

Ficha técnica